
A medida que se acerca el final del año, el Equipo de Preparación para Emergencias de la CCAoA ha estado reflexionando sobre los desastres ocurridos en 2017. En primer lugar, por supuesto, están los huracanes Harvey, Irma y María. Nuestro equipo trabajó directamente con los CCR&R afectados por las tormentas y los proveedores a los que sirven. Este es el primero de tres blogs sobre las lecciones aprendidas y los consejos de nuestro equipo para los CCR&R sobre las cosas críticas que deben hacer antes, durante y después de un desastre.
Para que su CCR&R esté preparado para una emergencia, debe tomar las siguientes medidas mucho antes de que se produzca una catástrofe:
Elabore un inventario de necesidades: ¿qué necesita y a quién necesita para hacer su trabajo?
- Identifique las áreas (como finanzas, recursos humanos, contratos, pagos de subvenciones) y las personas que son esenciales para que su CCR&R siga funcionando. Tenga en cuenta tanto los requisitos contractuales como los operativos, es decir, lo que los programas deben seguir haciendo para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones contractuales.
- Comprenda lo que otras organizaciones esperan de usted. Cuáles serán las expectativas de organizaciones como la Oficina de Head Start, la Oficina de Atención a la Infancia, el departamento/división de licencias de su estado, las empresas locales y proveedores de cuidado infantil local?
- ¿Quién de su plantilla puede teletrabajar? ¿Qué tareas pueden realizarse temporalmente fuera de la empresa en caso necesario?
Desarrollar una estrategia de comunicación
- Decide cómo te comunicarás en caso de emergencia. ¿Qué tipo de información comunicarás? ¿Cómo hará correr la voz? ¿Cómo pueden sus electores comunicarse con usted?
- Asegúrese de que sus contactos están actualizados. Asegúrese de que la información de su proveedor y de sus padres está actualizada.
- Haga un inventario de los recursos que tiene preparados de antemano y que podrían utilizarse rápidamente en caso de catástrofe.
- Asegúrese de saber dónde están sus proveedores, para poder ayudar rápidamente a quienes se encuentran en las zonas más afectadas por una catástrofe. Recuerde que el CCAoA dispone de servicios de cartografía en nuestro sitio web durante las emergencias; los mapas se actualizan continuamente y pueden personalizarse para mostrar la ubicación de los proveedores, su capacidad, horario, estado operativo, etc.
Colabore con sus socios comunitarios
- Infórmese sobre las organizaciones comunitarias que se dedican a la preparación ante catástrofes. Entre ellas se pueden incluir:
- Gestores de emergencias de ciudades y condados y personal de salud pública preparado para emergencias.
- Secciones de Organizaciones Voluntarias Activas en Catástrofes (VOAD), entre cuyos miembros figuran organizaciones como la Cruz Roja, el Ejército de Salvación, Caridades Católicas, Samaritan's Purse, etc.
- Reúnase con las organizaciones para explicarles las necesidades específicas a las que programas de cuidado infantil puede tener que hacer frente en caso de catástrofe e infórmeles sobre los servicios que puede ofrecerles para ayudarles (por ejemplo, datos sobre el cuidado de los niños, ubicación de los programas, divulgación entre las familias, etc.).
Identificar un espacio alternativo
- Piense adónde podrían ir usted y su personal si su edificio quedara destruido o usted no pudiera acceder a él.
- Establecer un Memorando de Entendimiento (MOU) con cada socio u organización hermana sobre compartir su espacio si es necesario.
- Póngase de acuerdo con otros CCR&R que puedan hacerse cargo temporalmente de su volumen de llamadas y responsabilidades.
Asegúrese de que está preparado financieramente
- Tenga en cuenta que las facturas no dejan de acumularse ni siquiera durante una catástrofe. Muchos CCR&R siguen utilizando cheques en papel para pagar las facturas. Determine cómo cumpliría con sus obligaciones si no tuviera electricidad o su edificio se inundara.
- Evalúe si está suficientemente asegurado y, si la respuesta es negativa, corríjalo.
- Crea un fondo de emergencia que pueda ayudar a cubrir los costes de los daños no cubiertos por el seguro o que deban atenderse de inmediato (por ejemplo, lonas para un tejado dañado).
Puede parecer una larga lista de tareas pendientes, pero puede abordarse con el tiempo. Pero dale prioridad, porque nunca se sabe dónde o cuándo ocurrirá un desastre.
{{cta(‘bb21c781-c5ac-4bdc-9e80-71f19ad90c5d’)}}