Todos los niños deberían tener la oportunidad de crecer sanos. En Estados Unidos, muchos adultos y niños pasamos mucho más tiempo del que deberíamos sentados mirando pantallas. Y aunque sabemos que no es así, niños y adultos no siempre comemos tantas verduras y frutas o carnes magras como deberíamos. Hay muchas razones para ello: las frutas y verduras frescas pueden ser caras, y a menudo estamos tan ocupados que no tenemos tiempo de cocinar desde cero. También pasamos mucho tiempo en el coche, en lugar de ir andando. Tal vez sea porque no hay aceras donde vivimos, porque los barrios no son seguros o porque la tienda más cercana está a kilómetros de distancia. Por desgracia, las consecuencias de estos comportamientos pueden ser enfermedades a largo plazo y obesidad.
En Estados Unidos, el 17% de los niños de 2 a 19 años son obesos y, según los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES), el 8,9% de los niños de 2 a 4 años son obesos. Los niños con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de ser obesos en la edad adulta. Además, el sobrepeso o la obesidad en la infancia pueden provocar la aparición temprana de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, cáncer, asma y artrosis. [ 1],[2]
Aunque las causas de la obesidad son complejas, hay algunas formas sencillas de ayudar a los niños a llevar una vida más sana y activa, lo que puede ayudarles a prevenir enfermedades crónicas a largo plazo relacionadas con el sobrepeso o la obesidad. Centros de cuidado infantil puede utilizar el método 5-2-1-0 para asegurarse de que los niños toman comidas y bebidas sanas y para fomentar el tiempo al aire libre durante el horario diario. También es una forma sencilla de hablar de una vida activa y saludable con los padres de los niños que participan en el programa, de modo que padres y profesores estén de acuerdo en este tema tan importante.
El método 5-2-1-0 ayuda a aumentar los alimentos sanos y el ejercicio y a disminuir la cantidad de calorías que los niños consumen a través de bebidas azucaradas[3].
Los componentes del método 5-2-1-0 incluyen:
- 5 o más frutas y verduras:
- Las frutas y verduras tienen importantes vitaminas, minerales y contienen fibra (que sus zumos no contienen).
- 2 horas o menos de tiempo de pantalla:
- Gran parte del tiempo que se pasa delante de una pantalla se pasa sentado, sin moverse.
- 1 hora o más de juego activo:
- Los niños necesitan al menos una hora de juego activo al día: ayuda a reducir el riesgo de padecer las enfermedades crónicas antes mencionadas y contribuye a su desarrollo físico general. Algunos estudios demuestran que la actividad física puede mejorar la concentración de los niños[4].
- 0 Bebidas azucaradas:
- La mayoría de las bebidas que se consumen hoy en día tienen mucho azúcar u otros edulcorantes y calorías. Las mejores opciones son el agua y la leche descremada o baja en grasa (1 por ciento).
El Programa de Alimentación para el Cuidado de Niños y Adultos (CACFP) reembolsa a los proveedores que sirven comidas sanas que cumplen sus directrices alimentarias. El programa también proporciona apoyo y formación a los proveedores sobre cómo preparar comidas saludables y en el trabajo con los niños y las familias sobre cómo hacer deliciosa comida sana.
Si los niños no están acostumbrados a comer frutas y verduras, puede parecer una batalla perdida conseguir que prueben cosas nuevas, ¡pero no se rinda! Empiece poco a poco con cosas que les gusten: frutas y verduras comunes como las manzanas y las judías verdes. Considere también actividades como "Crece, prueba, gusta", que ayudan a los niños a relacionarse con los alimentos y les hacen más propensos a comerlos.
También puede resultar difícil saber qué hacer con los niños para fomentar la actividad física durante el día. Me muevo, aprendo se desarrolló para Head Start, pero sirve para los niños de todos los centros de cuidado infantil. El National Center for Early Childhood Health and Wellness (Centro nacional para la salud y el bienestar de la primera infancia) es un centro nacional de asistencia técnica que apoya a Head Start y Programas de Cuidado Infantil; en su sitio web tienen una herramienta interactiva "Me muevo, aprendo". El sitio web comparte información sobre cómo integrar el movimiento, la nutrición y los hábitos saludables en sus entornos.
Además, tanto los proveedores como los padres tienen dificultades para costearse alimentos sanos (¡para ellos y para los niños!) y para encontrar el tiempo y la energía necesarios para que los niños participen en juegos activos. El trabajo en equipo es importante. Hablar con los padres sobre las comidas, la cantidad de juego activo o la cantidad de tiempo de pantalla que un niño ha tenido durante el día ayuda a todos a trabajar juntos.
Early Learning Indiana tiene algunos artículos en su blog sobre cómo ayudar a los niños a adquirir hábitos saludables. Échales un vistazo:
- Formas sencillas y gratuitas de hacer que los bebés y niños pequeños se muevan
- Pásame los guisantes: Cenas familiares para pequeños aprendices
- Guías para fomentar una alimentación sana en la infancia
Conmemoremos el Mes de la Prevención de la Obesidad pensando juntos cómo podemos hacer que los centros de cuidado infantil sean lo más saludables posible. ¿Qué hace usted para ayudar a los niños a llevar una vida sana y activa? ¿Qué preguntas tiene para nosotros sobre cómo hacerlo?
[1] Freedman DS, et al. The relation of childhood BMI to adult adiposity: The Bogalusa Heart Study. Pediatrics, 115(1): 22-27, 2005.
[2] The Writing Group for the SEARCH for Diabetes in Youth Study, et al. Incidence of diabetes in youth in the United States. JAMA, 297(24): 2716-2724, 2007.
[3 ] 5-2-1-0 es un mensaje de prevención basado en pruebas y centrado en las recomendaciones del Childhood Obesity: Assessment, Prevention and Treatment Expert Committee, patrocinado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Administración de Recursos y Servicios Sanitarios (HSRA/HHS) y la Asociación Médica Americana (AMA).
[4] Stylianou M, et al. Club de correr/caminar antes del colegio: Effects on student on-task behavior. Informes de medicina preventiva, 3: 196-202, 2016.
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